01 julio, 2006

Un Triste Legado

La "guerra sucia" emprendida por el PAN con motivo de los procesos electorales del 2006 tiene una fecha muy específica de nacimiento: el lunes 6 de marzo del 2006. Anteriormente, el candidato panista Felipe Calderón había estado llevando a cabo una campaña deslucida bajo el lema "Valor y Pasión por México", en la cual tras varios meses de campaña seguía estancado en las encuestas muy por debajo del principal candidato, Andrés Manuel López Obrador. La situación para Felipe Calderón y para el PAN en general era tan lamentable que todavía en este 6 de marzo del 2006 apareció un artículo de LA JORNADA de acuerdo al cual el PAN estaba recurriendo a la rifa de televisores y al reparto de regalos para tratar de llenar sus mítines, al grado de que en Coacalco se repartieron 50 mil boletos para la rifa de un automóvil Ford K (que por cierto se sacó un asistente de nombre Gamaliel Gutiérrez) y hasta se llevaron a cantantes, músicos y cómicos como Amanda Miguel, Diego Verdaguer, Banda Maguey y Alex del Castillo). Pero en este día, en un evento en el hotel Sheraton de Paseo de la Reforma, acompañado por el ultraderechista Yunquista de línea dura y presidente de Acción Nacional Manuel Espino Barrientos, así como por el candidato a la jefatura al gobierno de la capital, Demetrio Sodi y por diputados y senadores, además de miembros del CEN de su partido y equipo de campaña, Felipe Calderón anunció el relanzamiento de su campaña. En realidad, Manuel Espino ya había hablado anteriormente con él para convencerlo de adoptar otro tipo de estrategia completamente diferente de la campaña de estrategias propositivas que había estado llevando a cabo Felipe Calderón, haciéndole ver que lo que necesitaba Felipe Calderón era otro tipo de campaña, basada en la inspiración del miedo, recurriendo a los descalificativos, a la calumnia y a la difamación. Lo había convencido ya de adoptar las tácticas sucias presuntamente recomendadas por el manual Ave Azul para la conquista y la retención del poder. El 6 de marzo del 2006, al anunciar públicamente ante el auditorio de Joaquín López-Dóriga el relanzamiento de su campaña, Felipe Calderón ya había decidido adoptar la recomendación de Manuel Espino. Y a partir de este día, la política mexicana para las elecciones presidenciales ya no volvería a ser lo mismo.

El arranque oficial de la guerra sucia comenzada por el candidato presidencial Felipe Calderón es importante porque con esto se le dió luz verde a todos los demás candidatos a diputados y senadores del PAN para adoptar el mismo tipo de campaña. No era posible empezar una guerra sucia sin que el candidato nacional del PAN estuviera haciendo lo mismo. Todo el partido tenía que caminar unificado en esto, y la adopción de la nueva guerra sucia por Felipe Calderón condujo directamente a otras campañas de guerra sucia, como la campaña de guerra sucia que desató el PAN en el estado de Jalisco.

Los golpes bajos propinados por el PAN a sus adversarios -motivando en ellos una respuesta similar- son ya de sobra conocidos. Cada mexicano es testigo de ello, y se ha escrito mucho acerca de las tácticas inauguradas por el PAN como para repetir aquí lo que ya se sabe. Sin embargo, podemos agregar aquí algo sobre dos golpes bajos de última hora que los panistas se sacaron de la manga cuando se creía que ya habían agotado todas las posibilidades habidas y por haber. Empezando por las intentonas de reinaugurar una censura oficial que los mexicanos ya creíamos superadas en otros tiempos. De esto nos tiene que decir algo el analista Sergio Sarmiento en su columna "Jaque Mate" publicada el 29 de junio del 2006 bajo el encabezado "Otra censura":

Continúan los actos de censura disfrazados de moralidad política o de legalidad electoral.

Varios lectores me envían correos electrónicos en que me dicen que la BBC de Londres y otras emisoras informativas están siendo bloqueadas por el sistema Sky de televisión. Encuentro también en internet información que señala que Sky de México ha bloqueado el canal Fox de noticias. En la pantalla del canal, dice la nota que leo, aparece la leyenda: "De acuerdo a la ley electoral mexicana, nos vemos obligados a interrumpir temporalmente la transmisión de este canal". Las señales de informativos, sin embargo, siguen apareciendo en los sistemas de televisión por cable. Y, por otra parte, CNN se transmite sin problemas en Sky.

No sería ésta la primera vez que un sistema de televisión de paga en nuestro país aprovecha un proceso electoral para censurar canales informativos de televisión. En el año 2000 se llevó a cabo un acto de censura similar de todas las emisoras que pudieran en algún momento ofrecer información sobre el proceso electoral mexicano. En ese entonces la censura la llevó a cabo la Secretaría de Gobernación.

Me argumentaban entonces los funcionarios que sólo con esta censura se podía evitar que dichos canales dieran a conocer encuestas o información sobre campañas que violaran la legislación mexicana. Pero lo único que lograron entonces como ahora fue evidenciar el talante autoritario del sistema político mexicano.

En ningún país realmente democrático se permite la censura de informativos de televisión, aunque sean extranjeros, como lo estamos viendo ahora en México. La ley considera que la gente tiene derecho a mantenerse informada, tanto por medios locales como extranjeros, en cualquier momento. Esta libertad no sólo garantiza el derecho de los gobernados a la información sino que constituye también una garantía para la democracia del país.

No olvidemos nuestra historia. En 1986 la cobertura de los medios extranjeros de información, muchos de los cuales tenían equipos informativos ya desplegados en el país que habían cubierto la Copa del Mundo de futbol, permitió denunciar las irregularidades de las elecciones estatales de Chihuahua. En 1988 el trabajo de los medios internacionales fue crucial para poner al descubierto quizá el mayor fraude en una elección presidencial (la elección en la cual Miguel de la Madrid le entregó la Presidencia de México a Carlos Salinas de Gortari).

En aquellos tiempos nuestros políticos usaban las mismas excusas que hoy para tratar de impedir la cobertura crítica de los medios extranjeros sobre los procesos electorales mexicanos. Afirmaban que esto era una violación a nuestra soberanía, que sólo los mexicanos teníamos derecho a informar sobre nuestros comicios, que los extranjeros podían violar la legislación nacional. A final de cuentas, sin embargo, la atención de los medios de comunicación del exterior se convirtió en un poderoso acicate para la transformación democrática de México de la que hoy nos sentimos tan orgullosos.

Por eso resulta tan triste que estemos cayendo nuevamente en la censura. Me doy cuenta de que hay un problema en el hecho de que la autoridad electoral mexicana no tiene forma de obligar a los programas informativos de otros países a ajustarse a la ley mexicana.

Pero eso no justifica que se bloquee la transmisión de información originada en otros lugares del mundo. Si realmente no tenemos nada qué ocultar, para qué tratar de tapar el sol con un dedo.

Si aceptamos censurar las emisiones informativas de otros países porque no hay forma de obligarlos a adaptarse a una legislación mexicana que a veces resulta absurda, podríamos usar el mismo argumento para prohibir la difusión en nuestro país de cualquier emisión extranjera por cualquier medio y en cualquier momento. De hecho, el argumento podría emplearse también para restringir el acceso a internet. Esto nos colocaría en una situación similar a la que actualmente sufre China, lo cual no debería hacernos sentir muy orgullosos.

Otros países del mundo también tienen leyes electorales y también tienen una imposibilidad legal de obligar a las emisoras de otras naciones a obedecer sus leyes internas. Pero nadie se preocupa por bloquear los informativos de otros países. Ni en Estados Unidos ni en los países de Europa, ni en ningún país realmente democrático, se mantiene esa práctica. Nosotros, sin embargo, parecemos empeñados en violar los derechos fundamentales de los mexicanos en aras de una democracia que no necesita esa protección.

La razón por la cual tanto la BBC de Londres como otras emisoras informativas extranjeras estaban siendo bloqueadas por el sistema Sky de televisión, a grado tal que inclusive en Internet también aparecía información señalando que Sky de México había bloqueado el canal Fox de noticias, tiene que ver seguramente con la cobertura "negativa" (no favorable a los intereses del candidato oficial Felipe Calderón) que estas emisoras le estaban dando a asuntos delicados como el "cuñado incómodo" de Felipe Calderón.

Alguien en el gobierno federal panista parece haber leído la denuncia de Sergio Sarmiento -en contra de la nueva censura oficial- publicada a nivel nacional, porque al siguiente día (30 de junio del 2006) apareció en la misma columna "Jaque Mate" un pie de texto que dice lo siguiente:

Sky ha reestablecido ya la señal de Fox News, BBC y otras emisoras extranjeras censuradas en día anteriores. Es una sana decisión. La censura no ayuda a una mejor elección. Sensato habría sido también, sin embargo, eliminar la ley seca, que se está aplicando a pesar de que la legislación electoral no la establece.

Otro golpe bajo de última hora asestado por gente que se presume trabajaba para los intereses del partido oficial es el que ocurrió en la mañana del jueves 30 de junio del 2006, faltando apenas 2 días para la celebración de las elecciones presidenciales, cuando la página Internet principal de Andrés Manuel López Obrador (http://www.lopezobrador.org.mx) fue atacada con sofisticada tecnología cibernética con la cual los delincuentes de cuello blanco se apoderaron del sitio y colocaron a su antojo un falso comunicado en el cual López Obrador convocaba con una carta fechada 3 de julio -un día después de la celebración de los comicios- a la resistencia civil por no reconocérsele su triunfo, algo que de haber sido cierto hubiera sido una abierta violación al pacto de civilidad firmado por los partidos políticos ante el IFE y, en caso de haber estado operando la página Internet durante la veda electoral impuesta por el IFE habría dado pie legal para tratar de anular en los tribunales un posible triunfo en las urnas de López Obrador. Sin embargo, la maniobra del comunicado apócrifo incrustado en la página del candidato perredista fue descubierta y denunciada a tiempo, desactivando este golpe bajo.

Los efectos desgastantes de la guerra sucia desatada a gran escala en todo México por la extrema derecha mexicana los podemos ver en el estado de Jalisco (cuna del Yunque y centro principal de operaciones de la sociedad ultraderechista Tecos de la Autónoma de Guadalajara), en donde tras el escándalo motivado por la filtración -con fines puramente políticos- de un expediente confidencial de la DEA con el propósito de dañar la candidatura del candidato priista Arturo Zamora, aparecieron editoriales como el siguiente del Arquitecto Jaime Otero publicado por el periódico jalisciense Impulso Zapotlanejo en su edición correspondiente a la segunda quincena de junio del 2006, año II, número 2:

ESTAMOS HARTOS

Seguramente a estas fechas usted ya debe estar harto de oír a mañana, tarde y noche, propaganda electoral, ya sea de cualquiera de los candidatos, de los partidos políticos o de los promocionales del IFE y otras instituciones que invitan a la población a ejercer su voto el próximo 2 de julio.
Yo también estoy harto y le doy gracias a Dios que ya va a terminar esta tortura. Si ha habido una campaña atosigante, llena de enfrentamientos y señalamientos, ha sido la de este año. Nunca como ahora hemos visto que los políticos y sus publicistas se arrojen tanto lodo unos a otros, con tal de desprestigiar al oponente y -ellos creen- ganar puntos en la opinión de los electores para lograr el ansiado triunfo en las urnas.
Lo malo es que de tanto escuchar que tal candidato es un peligro, que el otro favorece a sus parientes, que uno más es narco, que el de allá tiene tantas casas que valen más de lo que dijo, que este no es de aquí, que aquél vive en otra parte, que éste no tiene preparación ni experiencia ... Llega un momento en el que podríamos decir "para qué voto, si todos son una bola de ..." Lo malo es que si hacemos eso, estaríamos dejando una decisión muy importante en manos de los que sí van a votar. Entonces, podemos encontrarnos con la sorpresa de que gane el que menos queríamos nosotros. Pero nadie más que nosotros tendremos la culpa de habe dejado que esto pasara.


Y en la edición del viernes 30 de junio del 2006 (año VI, número 1119), el periódico "El Nuevo Siglo" publicó bajo el título "Las campañas, guerra de estiércol" la siguiente nota:

"Los jaliscienses no merecían este tipo de campañas" se lamentó el consejero presidente del Instituto Electoral del Estado de Jalisco (IEEJ), José Luis Castellanos González, al ser cuestionado sobre su apreciación sobre el nivel político que se mostró.

"Implicó guerras enteras de lodo, de basura, y yo lo calificaría al final de estiércol entre ellos; es una calificación demasiado grave que, para nosotros, debimos actuar con los instrumentos y las herramientas legales que nos dieron.

Dijo que pudieron comprobar que desgraciadamente, hasta el último momento, los seguidores de los partidos políticos se dedican a repartir publicidad donde se daña la imagen de los contrincantes, olvidándose de las propuestas.

Como parte de la guerra sucia, y en lo que parece ser un grave acto de la politización del Poder Judicial haciéndole propaganda al partido oficialista faltando tan sólo dos días para llevarse a cabo las elecciones presidenciales, el Juez federal José Angel Mattar Oliva del Segundo Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México decretó el arresto domiciliario del ex-Presidente Luis Echeverría Alvarez por su participación en la matanza estudiantil de 1968 en Tlatelolco. La orden de arresto domiciliario era algo puramente simbólico, porque ya anteriormente en otro caso similar, la matanza estudiantil del 10 de junio de 1971, Luis Echeverría había sido absuelto de manera definitiva (no porque no fuese culpable por los crímenes cometidos, sino porque ya había entrado en efecto la prescripción legal por dichos delitos al vencerse el plazo legal para juzgarlo por tales crímenes) no quedando otro recurso más que recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para tratar de obtener por fuera la justicia que estaba siendo negada en México.

Esta maniobra electorera de última hora resulta grotesca considerando que la misma Suprema Corte de Justicia en México ya se había negado a atraer este caso el 11 de enero del 2006, dándolo por cerrado y cerrando así de facto cualquier posibilidad de que pudieran prosperar en México los procesos penales relacionados con los hechos del 10 de junio de 1971 (el halconazo, la matanza estudiantil de 1971) y con los hechos del 2 de octubre de 1968 (la matanza estudiantil de Tlatelolco) así como todos los demás procesos penales relacionados con la guerra sucia de los años 70, que tuvieran que ver con delitos de lesa humanidad, prescritos por haber pasado más de 30 años desde que se cometieron los delitos.

Aquí el objetivo claro de lograr un arresto domiciliario no era llevar a la cárcel a Luis Echeverría -esto no ocurrió en los cinco años y medio que Fox tuvo ya como Presidente de México para hacerlo si realmente hubiera querido hacerlo- sino el obtener propaganda gratuita para el candidato oficialista dentro del período de los tres días en los cuales ningún candidato ni su partido podían hacer cualquier tipo de propaganda o declaraciones ni a favor ni en contra por la veda electoral. A continuación tenemos un ejemplo típico de lo que fue publicado a primera plana en muchos periódicos del país un día antes de efectuarse las elecciones del 2 de julio del 2006, precisamente cuando la noticia podía producir su máximo impacto publicitario -favorable al régimen foxista y a su candidato Felipe Calderón- en el ánimo de los electores en una contienda ya de por sí muy competida:





El mensaje subliminal enviado a los electores era el siguiente: "Esta es la primera ocasión en que un ex-Presidente de México es puesto bajo arresto por delitos en los que incurrió, esto es un triunfo de la administración del Presidente panista Vicente Fox, quien así cumple con sus promesas de encarcelar a los ex-funcionarios que hayan violado las leyes en el pasado, y si quieres que se les siga metiendo a todos ellos a la cárcel entonces debes votar por Felipe Calderón como el sucesor de Vicente Fox por ser ambos del mismo partido". Así, tomando en cuenta que Luis Echeverría no podía permanecer bajo arresto domiciliario por tiempo indefinido pero también que su situación legal ciertamente no podía ser resuelta antes de que el IFE proclamase un Presidente electo con los votos que ya emitidos y contados por el IFE con anterioridad -ya después de que muchos votantes habían sido influenciados y cuando ya no había forma de castigar al partido oficialista por esta burla de última hora cometida en contra de la ingenuidad del pueblo de México- este golpe bajo se sumó a las numerosas irregularidades con las cuales se había venido preparando desde hace varios años la perpetuación del Yunque en el poder. Así, el arresto de Luis Echeverría (quien disfrutó tranquilamente de su arresto domiciliario viendo con toda calma desde su propia casa los partidos del Mundial de Futbol, gozando de la buena vida sin faltarle nada en compañía de sus familiares cercanos) parece haber sido programado cuidadosamente para impactar publicitariamente a favor del régimen federal panista -y a favor del candidato oficialista Felipe Calderón- justo en los días en los que estaba prohibido cualquier tipo de proselitismo o propaganda a favor de cualquier candidato. Se ignora lo que pudieran haberle ofrecido al Juez que se prestó a esta maniobra electorera de última hora, o las amenazas que pudieran haberse formulado en su contra en caso de no haberse prestado a una maniobra que ya de antemano cualquier Juez en México sabía que no conduciría a nada. Y en efecto, una semana después, ya con Felipe Calderón "proclamado" como el Presidente electo de México, Luis Echeverría fue puesto "en libertad" (levantándosele su arresto domiciliario) precisamente por haber prescrito la acción legal de los delitos por él cometidos, como podemos verlo en la siguiente nota aparecida el 9 de julio del 2006 a primera plana en el mismo medio citado arriba:






Si la despiadada guerra sucia destada por la ultraderecha a través de su operador Manuel Espino no le hubiera ayudado a Felipe Calderón a remontar los diez puntos porcentuales de ventaja que le llevaba López Obrador al inicio del 2006, si no le hubiera servido de nada para elevarlo hasta el grado de empatarlo con el puntero en las encuestas, México no tendría por qué temer el regreso de otra guerra sucia en las elecciones presidenciales del 2012. Pero como les dió muy buen resultado a grado tal que el mismo López Obrador se vió obligado a responderle con las mismas armas a la ultraderecha Yunquista -logrando así detener el avance que parecía imparable de Felipe Calderón- se dá por hecho una repetición de nuevos episodios de guerras sucias en todas las elecciones presidenciales de México que habrán de venir en el futuro. Esta es una contribución de la extrema derecha a los procesos políticos en México que ya no nos podremos quitar de encima. Y como las mismas tácticas implementadas a escala nacional también le dieron muy buen resultado al candidato de la ultraderecha jalisciense Emilio González Márquez ayudándolo a anularle al candidato priista Arturo Zamora la amplia ventaja que le llevaba al inicio de la contienda por la gubernatura en dicho estado, podemos estar completamente seguros que de ahora en adelante todas las campañas para las gubernaturas en todos los estados del país estarán llenas de lodo y estiércol, el mismo lodo y estiércol en el cual se han revolcado gustosamente los neo-Nazis mexicanos empapados en su propia propaganda venenosa.

El envilecimiento de la política mexicana en los procesos electorales es un asunto aparte de la otra contribución de la extrema derecha al manejo de los asuntos diarios del país, cuya forma de gobernar dejó otro legado igualmente dudoso que aparece bien reseñado en un artículo de Alvaro Cepeda Neri titulado "Fox empezó mal y termina peor", publicado en la revista SIEMPRE! correspondiente a la última semana de junio del 2006, el cual dice lo siguiente:

El foxismo empezó mal y termina peor. Seis años que dañaron profundamente a la nación que transita en el filo de una crisis social (empobrecimiento, desempleo e inseguridad). Fox ha sido el Berlusconi a la mexicana: estancamiento, subconsumo, ganancias petroleras al barril sin fondo, desastre del campo, déficit multimillonario por importaciones, protección de monopolios y una deuda externa del tamaño del ahorro público que ni usa para gasto social e inversiones ni para reducir la deuda.

Y despide un tufo autoritario con sus embestidas verbales contra la prensa, sus confrontaciones y desacatos a la CNDH, burlas a Juárez (aunque presumía del Estadista en sus viajes de turismo); disimulo ante los ataques a las virtudes republicanas del Estado laico; desprecio por la cultura, la ciencia y la tecnología. Engañosa preocupación y nula ocupación por los feminicidios en todo el país y entrega total de las instituciones y el gobierno federal al narcotráfico. Los capos impusieron la barbarie de las ejecuciones, con amenazas cumplidas para que los órganos judiciales dejen de perseguirlos.

Por si algo faltara, omisiones y actos intencionales para dejar en la impunidad el homicidio de los 65 mineros enterrados en vida. Y la intervención autoritaria contra el sindicalismo que, chueco o derecho, corresponde sólo a los trabajadores y demás organizaciones laborales quitarse de encima a los napoleoncitos. En ambos asuntos de muerte (en Michoacán, con la complicidad de Lazarito, el de la mano dura, no por experto percusionista, sino por manu militari), como factor común, desestabilizador y generador de más ingobernabilidad y heredero de Abascal en la secretaría del Trabajo: Salazar Sáenz.

Ya cerró Fox su mal gobierno con una represión sangrienta en Michoacán (con elementos de seguridad federal o sea soldados disfrazados de policías). En Coahuila, por omisión en las inspecciones de Abascal-Salazar o, lo que es peor, por actos intencionales de la empresa y esos funcionarios, los homicidios con todas las agravantes de los mineros que, según Florencio Salazar, se "las tronaban" para entrar a las minas. Y es hora que éste, que ya debería haber sido cesado del cargo, continúa con la sola recomendación de que no se meta en lo que no le importa.

En el contexto de las desgracias que sufre la nación, Fox se ha metido a fondo a apoyar y utilizar medios públicos para impulsar la candidatura calderonista. El final del foxismo, con la punta del iceberg de sus hijastros, anuncia más devastaciones al país.


En la víspera de las elecciones presidenciales, la ultraderecha mexicana no solo tiene un temor justificado de perder el poder. El temor es que, en caso de perder el poder, el candidato contrario ya como Presidente de México termine tratando de eternizar a su propio partido -el nuevo partido en el poder- recurriendo a las mismas mañas y a las mismas tácticas de guerra sucia empleadas por el PAN. Porque en caso de terminar haciendo lo mismo ... ¿con qué cara puede el PAN andar reprochándole a otro el empleo de las mismas artimañas y porquerías que el mismo PAN metió en la contienda presidencial del 2006?

Por lo pronto, con la guerra sucia comenzada por el Yunquismo panista con el relanzamiento de la campaña de Felipe Calderón el 6 de marzo del 2006 en el hotel Sheraton, el rostro de las elecciones presidenciales en México ha cambiado dramáticamente, pero no para bien, sino para mal. De aquí en delante, los electores mexicanos podrán esperar un envilecimiento de las contiendas políticas, las cuales estarán cargadas de descalificativos, grabaciones filtradas anónimamente a los medios de comunicación, campañas de miedo presentando a los opositores como peligros para México, el empleo de tiempos y recursos gubernamentales para apoyar al candidato oficial, el uso de terceras personas para violar los topes de campaña, la sobresaturación de los espacios electrónicos con propaganda de corte negativo, la intervención abierta de la Presidencia a favor del candidato oficial, en fin, todo lo que ya se ha visto en esta contienda que dejó hartos a muchos mexicanos.

Todo ha cambiado ya. Nada volverá a ser lo mismo. Gane o pierda el candidato de la extrema derecha Felipe Calderón, este legado quedará de aquí en delante como recuerdo imperecedero de los extremos a los que la ultraderecha mexicana estuvo dispuesta a llegar con tal de no perder el poder. Este es su legado para las generaciones futuras. Un legado muy triste, por cierto.